Una de las características más
llamativas de la famacopea homeopática consiste en que, en contra de lo que
habitualmente se cree, dosis altas de fármaco no implica mayor eficacia. Al
contrario, dosis altamente diluidas resultan más eficaces que dosis
concentradas.
Los mecanismos de funcionamiento
son aún tema de estudio (hablaremos de ello en futuros capítulos). Basta con
decir que el efecto del principio homeopático se basa no en el principio en sí,
sino en la impronta que deja en el preparado. Las dosis muy diluidas permiten
transmitir esa impronta al excipiente (agua, lactosa) de forma más eficaz que
las dosis concentradas; de modo similar, podemos ver las huellas de una persona
que ha caminado por la playa, pero las huellas de miles de personas se
convierten en un conjunto de marcas amorfas y sin detalle. En Homeopatía, la
sutileza es la clave.
Hoy vamos a exponer la forma en que
se fabrica un preparado homeopático. Por supuesto, que no sea un
"medicamento" tradicional alopático no la exime de seguir controles
legales y sanitarios Para la fabricación industrial de los medicamentos
homeopáticos se aplican normativas farmacéuticas europeas y españolas establecidas
en la Farmacopea Europea, Real
Farmacopea Española (RFE), farmacopeas en vigor en la Unión Europea y también
en las Normas de Correcta Fabricación vigentes. Además, se emplean textos
generales y otras monografías de las farmacopeas específicas para la Homeopatía.
El proceso de elaboración de los
medicamentos homeopáticos es muy riguroso y está regulado como el resto de
medicamentos, siendo sometidos a controles tanto internos como externos
(garantía de calidad) que garantizan la seguridad de los pacientes. El ejercicio
de las actividades de los laboratorios farmacéuticos, los fabricantes de
principios activos de uso farmacéutico, el comercio exterior de medicamentos y
los medicamentos de investigación se encuentran regulados por el Real Decreto
824/201018, que garantiza la calidad de los medicamentos.
La elaboración de medicamentos
homeopáticos es realizada principalmente por la industria farmacéutica
homeopática, que dispone de las infraestructuras adaptadas a las exigencias de
las administraciones reguladoras, y de equipos multidisciplinares formados por
farmacéuticos, químicos y especialistas en botánica que se encargan del
seguimiento y control permanente en cada etapa del proceso de fabricación.
Pero no debe creer el lector que
solamente las grandes multinacionales están capacitadas para producir
medicamentos homeopáticos. Además de la producción industrial, existen
farmacias especializadas en la fabricación de fórmulas magistrales
homeopáticas, de la misma manera que ocurre con los medicamentos convencionales
y que son realizadas para cubrir necesidades específicas de sus pacientes. Los
medicamentos homeopáticos en España, ya sean de fabricación industrial o como
fórmulas magistrales, únicamente se dispensan en las farmacias.
Las materias primas utilizadas en la elaboración de medicamentos homeopáticos
son de origen vegetal, animal, mineral o de síntesis, siendo a partir de las
primeras de las que mayor aportación de cepas se obtiene.
• Las materias primas vegetales son principalmente plantas o partes
de plantas enteras, fragmentadas o cortadas, que se utilizan en forma fresca y
a veces seca. Las plantas se recogen en su hábitat natural, siempre que estén
alejadas de fuentes de contaminación y respetando los ecosistemas para
preservar los espacios botánicos. Las plantas frescas son transportadas en
cámaras refrigeradas a los laboratorios de producción. La identificación de las
materias primas vegetales y los ensayos que garantizan su calidad son acordes a
lo establecido.
• Para materias primas de origen animal, se toman las medidas adecuadas
para minimizar el riesgo de agentes infecciosos en las preparaciones
homeopáticas.
• Para materias primas de origen mineral o de síntesis, se
cumplen de la misma manera las
indicaciones de la RFE (Real Farmacopea Española).
Los medicamentos homeopáticos
tienen una gran diversidad de formas farmacéuticas, que podemos agrupar en:
• Sólidas (comprimidos, polvos para uso oral)
• Semisólidas (pomadas, cremas, supositorios)
• Líquidas (ampollas, gotas, jarabes)
Los más utilizados son los
gránulos, los glóbulos y las disoluciones. Los gránulos son pequeñas bolitas de sabor dulce, muy prácticas y
fáciles de tomar, que se deshacen bajo la lengua, sin necesidad de agua. Los glóbulos son pequeñas esferas de
sacarosa y lactosa, más pequeñas que los gránulos, pudiéndose absorber también
por vía sublingual. Finalmente, las disoluciones
son preparados de sustancias homeopáticas en agua.
Cualquiera que sea su forma o
presentación, los preparados homeopáticos se obtienen a partir de cepas (materia
prima) mediante un proceso de potenciación
y sucusión, es decir, diluciones y etapas de agitación enérgica sucesiva.
Veamos el caso de soluciones
acuosas. Los métodos más utilizados son tres: el método Hahnemann, el método Korsakov
y el método cincuentamilesimal.
MÉTODO HAHNEMANN.
Se toma una medida de la cepa
inicial y se diluye en 99 partes de disolvente. Se somete el preparado a una
serie controlada de procesos de agitación (lo que se denomina sucusión, o
dinamización). El resultado es una preparación denominada 1CH (1 paso, Centesimal de Hahnemann; también puede designarse como
1C). A
continuación se toma una parte de la dilución 1CH y se le introduce en un
frasco con 99 partes de disolvente, y se somete de nuevo al proceso de
dinamización. El resultado es una dilución 2CH
(en "serie centesimal"). El método puede seguirse para obtener
diluciones más potenciadas, hasta aproximadamente 200CH. Este método se denomina "en frasco separado,"
conforme a la Monografía 1038 validada por la Real Farmacopea Española. Cuando
la dilución se hace de forma decimal (una parte en 9 en lugar de 99), se
denomina "serie decimal," que se suele designar como D, DH o X.
Puesto que el grado de dilución es menor, la numeración es diferente. Por
ejemplo, una dinamización decimal 20DH es equivalente a una dinamización
centesimal 10CH.
MÉTODO KORSAKOV.
El Método Korsakov (o "en
frasco separado") es similar al de Hahnemann. La diferencia consiste en
que, al obtener una dilución, no se extrae una parte para volver a diluirla en
9 o 99. En su lugar, el mismo frasco se vacía y se vuelve a rellenar con
disolvente. El resto del preparado homeopático que queda en el frasco (adherido
a sus paredes) es suficiente. El proceso de potenciación es idéntico al método
Hahnemann. Para designar estas diluciones se emplea la abreviatura K precedida
del número correspondiente al nivel de dilución. Las diluciones Korsakov
habituales oscilan entre 30K y 50.000K
MÉTODO CINCUENTAMILESIMAL.
Este método, muy popular en Estados
Unidos, es más elaborado. Comienza con una trituración 3CH para obtener una
cepa sólida soluble o insoluble. El resultado es una solución S que sirve para
la obtención de una dilución 1LM líquida y para la obtención de glóbulos 1 LM,
y sucesivamente para la obtención de diluciones "n" LM (líquidas) y
"n" glóbulos LM, hasta el nivel de dilución deseado. Las diluciones
cincuentamilesimales más utilizadas son 1 LM a 30 LM.
En el próximo capítulo abordaremos
los
Esto es un detalle que los críticos
de la homeopatía (los llamados escépticos) nunca han entendido. Hablan del
Número de Avogadro como si fuesen las Sagradas Escrituras, sin darse cuenta de
que una terapéutica con doscientos años de efectividad probada necesariamente
ha de tener un mecanismo de actuación. Pero repito, lo veremos con más detalle
otro día.
Qué es la Homeopatía I - Tratamiento y terapia
Qué es la Homeopatía I - Tratamiento y terapia