Este post fue
originalmente publicado
en la red Naukas, escrito conjuntamente con el profesor Arturo Quirantes.
En contra: Arturo
Quirantes Sierra, divulgador escéptico
A favor: Pablo Manuel Dietersohn,
homeópata convencido
1)
EFICACIA
Los medicamentos homeopáticos son eficaces
tanto para patologías agudas (gripe, tos, diarrea, crisis de migraña, etc) como
crónicas o de difícil tratamiento (alergia, dermatitis, asma, ansiedad, etc).
También es de gran utilidad en infecciones de repetición (garganta, oídos,
urinarias, etc), e incluso como complemento de otras terapias en cuidados
paliativos (control del dolor o estreñimiento y alivio de las náuseas...).
AQ: Los productos homeopáticos afirman
ser especialmente eficaces en dolencias para las cuales el único tratamiento
consiste en el alivio de los síntomas. En estos casos, la homeopatía tiene un
campo fértil de actuación, ya que el paciente se va a curar de todos modos y el
remedio homeopático, similar en apariencia al tradicional y de venta en
farmacias, actúa como un eficaz placebo. En otros casos, la enfermedad es más
compleja y de difícil curación. Es entonces cuando la homeopatía esgrime su
carácter "complementario" (nunca sustitutivo), afirmando que puede
ayudar al médico tradicional en su tarea.
Esta táctica es
inteligente por dos razones. En primer lugar, al presentarse como un
colaborador y no como un competidor, el médico homeópata puede ser tolerado por
la profesión médica tradicional, e implícitamente se beneficia de su
respetabilidad, sea útil su terapia o no. En caso de sanación, es posible que
el paciente otorgue el mérito al medicamento homeopático, en cuyo caso la
homeopatía habrá "demostrado" su eficacia en una dolencia grave. En
segundo lugar, la homeopatía no cura enfermedades, y mucho menos dolencias
graves. Si los pacientes aquejados de cáncer o problemas hepáticos abandonasen
el tratamiento tradicional por el homeopático, ni siquiera los efectos del
placebo podrían enmascarar el brusco aumento en la tasa de mortalidad y la
consiguiente pérdida de credibilidad.
PD: Actuar contra los síntomas es una
pieza fundamental de la práctica homeopática. Ojalá que pudiese curar la
hepatitis o el Alzheimer, pero ya que tiene utilidad en enfermedades crónicas
para paliar síntomas, útilícese. Se pueden complementar perfectamente con
medicamentos alopáticos en los casos referidos, especialmente cuando la ciencia
médica oficial tampoco tiene remedio y solamente caben los remedios paliativos
(¿la gripe tiene cura alopática? ¿el cáncer? ¿la fibromialgia?).
Rechazamos la
pretensión gratuita de que los médicos homeópatas "se benefician de la
respetabilidad" de otros. La homeopatía es una terapéutica establecida
hace más de doscientos años, con millares de médicos practicándola de forma
habitual a centenares de millones de pacientes en todo el mundo. En países como
India y México constituyen algo tan normal, que a veces "los otros
médicos" son los complementarios. Respecto a que los pacientes de cáncer
hacen mal abandonando el tratamiento moderno (quimioterapia, radioterapia,
técnicas agresivas en grado sumo), no tengo más que mencionar la técnica
Banerji, que yo mismo he visto en acción con resultados espectaculares,
incluidos estudios
clínicos.
2) SEGURIDAD
Uno de los principales motivos de
utilización señalados por los usuarios es que, en general, no se han descrito efectos
secundarios ni reacciones adversas relevantes relacionados con los medicamentos
homeopáticos. Ésta es una de las razones por las que los
medicamentos homeopáticos se recomiendan frecuentemente para bebés, niños,
mujeres embarazadas y ancianos o personas que están siguiendo varios
tratamientos.
AQ: Lo cierto es que sí se han descrito
efectos secundarios adversos, en ocasiones muy graves. Las sustancias
homeopáticas, a menudo tóxicas, son peligrosas y no siempre las dosis
homeopáticas no son de dilución extrema, y pueden darse concentraciones lo
bastante altas como para provocar síntomas e incluso la muerte, como sucedió en
un caso registrado en Badajoz en 2004. Otros problemas son comunes a la
manipulación de sustancias para el consumo humano. En diversas ocasiones, el
Ministerio de Sanidad español ha ordenado la retirada de medicamentos
homeopáticos por reacciones alérgicas graves, y ha emitido alertas sanitarias
relacionadas con contaminaciones microbianas y problemas con la esterilidad en
la planta de fabricación.
Hasta la fecha,
los casos de efectos secundarios adversos derivados de los medicamentos
homeopáticos no han sido estudiados de forma sistemática, y los laboratorios
homeopáticos nunca han dado cuenta pública de ellos; pero existen, y pueden ser
más frecuentes de lo que puede pensarse en un principio. Datos proporcionados
por el Informe Bornhöft-Matthiessen (un informe redactado por homeópatas)
indican tasas de efectos adversos superiores al 8% en algunos estudios.
PD: Es lamentable que haya habido
efectos adversos en algunos casos poco numerosos, pero es común a cualquier
actividad humana, y puede reducirse con controles sanitarios adecuados. Dicho
eso, hay que prestar atención a los datos globales, no a la anécdota. Ni
siquiera tengo que acudir a estadísticas para convencer al lector de la enorme
cantidad de efectos secundarios graves de los medicamentos tradicionales
(¿recuerda alguien la talidomida?).
En proporción al
número de medicamentos en el mercado, la homeopatía sigue ganando de calle a
cualquier otro tipo de farmacopea., y como dicen algunos escépticos, el "plural
de anécdota no es datos." Los preparados homeopáticos se preparan a base
de materia medica conocida, con altos grados de potenciación (dilución), en
tanto que la farmacopea química no sabe qué resultados va a dar en el ser
humano, de ahí la enorme cantidad de pruebas clínicas que se les exige.
3) RAPIDEZ
En el caso de afecciones agudas como estados
gripales, tos, cólicos del lactante, dolor asociado a la dentición... es
necesario un alivio rápido, recomendándose, por lo tanto, que se inicie el tratamiento
en cuanto aparezcan las primeras sensaciones de malestar para ayudar al
organismo a reaccionar lo antes posible.
En el caso de las patologías crónicas o más graves, tanto los
tratamientos homeopáticos como los convencionales, son más largos. En las
enfermedades crónicas, la homeopatía es de gran utilidad, usada generalmente
como complemento a los tratamientos convencionales, para ayudar a reequilibrar
el organismo y disminuir o espaciar las crisis o las recaídas.
AQ: Quite el lector la palabra "homeopatía"
del párrafo anterior, y descubrirá una gran verdad de la medicina: el alivio
será rápido salvo en los casos en que no lo sean. Tratar una afección aguda en
cuanto aparezcan los síntomas, es decir, en cuanto seamos conscientes de su
existencia, es una práctica lógica y natural; y es evidente que una dolencia
crónica, por definición, es más larga y requerirá un tratamiento más
prolongado. Otra cuestión es que la homeopatía sirva en ninguno de los dos casos.
PD: No vislumbro el problema. La homeopatía
consigue un alivio rápido y se recomienda tomar en cuanto aparezcan los
primeros síntomas, exactamente igual que lo que afirman los medicamentos
tradicionales. Si con ello mi oponente está reconociendo implícitamente que la
farmacia química y la homeopática actúan en régimen de igualdad, mi enhorabuena
señor, ha descubierto algo que los homeópatas sabemos desde hace dos siglos.
4) SATISFACCIÓN
Una de cada tres personas en España ha
utilizado medicamentos homeopáticos en alguna ocasión, sobre todo para
patologías como estados gripales, estrés o problemas alérgicos. El 99% de los usuarios
regulares de homeopatía se muestra satisfecho o muy satisfecho con este método
terapéutico y el 98% aconsejaría su utilización a familiares y
amigos. Además, en un estudio reciente, el 74% de los entrevistados (usuarios o
no) declaraban que les gustaría recibir asesoramiento de su médico sobre
homeopatía. A nivel mundial existen más de 300 millones de pacientes que confían en la
homeopatía para el cuidado de su salud y en Francia, por
ejemplo, el 66% de la población ha utilizado medicamentos homeopáticos en
alguna ocasión.
AQ: Que algo sea popular no lo
convierte en cierto. Los usuarios de la homeopatía se deciden por la opinión de
terceros: el médico, el amigo, el cuñado o el conocido que dice que le
funciona. No suele tratarse de una decisión informada basada en el método
científico.
La práctica
médica homeopática actúa de forma mucho más amigable que la tradicional. El
homeópata puede dedicar mucho más tiempo a su paciente, muestra preocupación
por su bienestar y se muestra mucho más empático. Todo ello crea un estado de
complicidad entre médico y paciente: éste siente que hay alguien que realmente
se interesa por su salud, y aquél ve cómo su empatía se ve recompensada por una
sanación (sea real o ficticia). El resultado del proceso es un paciente que
tiene una muy alta opinión de la homeopatía. Si toma el remedio homeopático y
se cura de su dolencia, será gracias a la homeopatía; si no se cura, será a
pesar de la homeopatía. Una persona convencida de las ventajas de la homeopatía
refuerza su creencia cada vez que la utilice; y más allá de cierto punto, se
trata de una cuestión de fe.
PD: A menos que se demuestre que los
médicos homeópatas someten a sus pacientes a un "lavado de cerebro"
para programarlos y convertirlos en miembros de una secta, el paciente es libre
de acudir, tratarse y decidir. El paciente de homeopatía toma su decisión libremente,
sea cual sea su motivación, y creo que ridiculizarlo porque "se lo sugiere
su cuñado" es una argumento poco honrado e indigno de verdaderos
pensadores objetivos.
La satisfacción
de los pacientes es un hecho incontestable, y pese a quien pese supera
ampliamente a la de otras terapias sean alternativas o no. Su uso está extendido
en todo tipo de países, incluidos aquellos que, como España, no lo incluyen en
sus Sistemas Sanitarios nacionales. No puedo ni imaginarme el grado de
aceptación que tendrá cuando, como en Suiza, esté cubierto por el sistema de
salud y pueda recetarse. Está bien, de acuerdo, en realidad, sí que puedo
imaginármelo.
5) RECOMENDADO
En la
actualidad, en España, más de 10.000 médicos prescriben habitual u
ocasionalmente medicamentos homeopáticos en su práctica diaria, sobre todo
pediatras y médicos generales y de familia, y cada vez más universidades,
colegios profesionales y sociedades médicas integran formación sobre homeopatía
en sus programas y congresos científicos. Medicina solo hay una, y los
tratamientos homeopáticos constituyen un enriquecimiento de las herramientas
terapéuticas a disposición de los profesionales ya que pueden conseguirse
sinergias en su utilización junto a los tratamientos convencionales. Se estima
que en todo el mundo existen más de 248.000 médicos especializados en homeopatía.
AQ: En efecto, medicina sólo hay una:
la que cura. En palabras del cómico Tim Minchin: "¿sabes cómo llaman a la medicina alternativa cuando prueban que
funciona? Medicina" La homeopatía no ha demostrado tal cualidad hasta
la fecha, y sus simpatizantes lo ponen de manifiesto al calificarla de
"complementaria." Los estudios universitarios sobre homeopatía están
siendo cada vez más criticados por los estudiantes y médicos, hasta el punto de
que la Universidad de Zaragoza tuvo que retirar en mayo de 2013 sus títulos de
posgrado sobre homeopatía.
En lo que
respecta a cifras, hay que tomarlas con cautela ya que proceden de la
multinacional farmacéutica Boiron. Según datos del Instituto Nacional de
Estadística, España contaba con unos 223.500 médicos en 2010, y los datos de la
OMS para el período 2000-2009 arrojan un total aproximado de 8.750.000 médicos
en todo el mundo. Eso significa que, si aceptamos como válidos los datos de los
homeópatas, menos de un 5% de los médicos ha prescrito alguna vez algún producto
homeopático en España, y algo más de un 2,8% en todo el mundo. Se muestre como
se muestre, la práctica de la homeopatía médica sigue siendo minoritaria; y eso
incluyendo los médicos que alguna vez han recetado homeopatía, no los que lo
hacen de modo habitual.
PD: Si sólo un 2,8% de la población
médica son oncólogos y yo tengo la ventaja de no sufrir un cáncer, ¿debo
ridiculizar a la oncología por tener un escaso respaldo popular? En absoluto.
La homeopatía funciona dondequiera que se usa, y las cifras barajadas son muy
altas si se recuerda que esta terapia se encuentra seriamente obstaculizada en
muchos países del mundo. Inclúyase en el Sistema Nacional de Salud, y
hablaremos de cifras.
De acuerdo con
la anotación de que la medicina alternativa que funciona se llame medicina. Les
recuerdo a todos que la homeopatía no es una medicina alternativa, sino
complementaria, pero tan medicina como las demás, y fue fundada cuando la
"medicina oficial" no era más que un conjunto de personalidades
egocéntricas que no sabían lo que era el método científico. Existen
titulaciones universitarias, centros de estudio, está reconocido como acto
médico por la Organización Médica Colegial de España y por la WHO, y el
reciente borrador de Orden Ministerial publicado por el Ministerio de Sanidad,
Servicios Sociales e Igualdad es una manifestación del deseo gubernamental por
apoyarla en este país.
Por cierto,
señor profesor, me ha decepcionado su comentario "la Universidad de
Zaragoza tuvo que retirar en mayo de 2013 sus títulos de posgrado sobre
homeopatía." Creo que usted sabe perfectamente que esos cursos siguen
impartiéndose (no como posgrado, sino como cursos de formación). Veo que usted ya
lo sabe. ¿No hubiera sido más honrado por su parte decirlo todo en lugar de
solamente la parte que le interesa?
6) AYUDA A POTENCIAR LA RESPUESTA
NATURAL DEL ORGANISMO
Esta terapéutica tiene como principio
fundamental trabajar estimulando las reacciones propias del organismo,
potenciando su respuesta natural y apoyándose en su capacidad para combatir las
agresiones externas. Por eso, se habla de una terapéutica no agresiva, porque
se considera que no actúa contra un síntoma para suprimirlo, sino que estimula las
posibilidades naturales del organismo, orientándolo hacia una respuesta
adaptada a la agresión o desorden. La homeopatía, en definitiva, invita a
escuchar al propio organismo y procura su bienestar de forma respetuosa, desde
las primeras sensaciones de malestar.
AQ: Samuel Hahnemann, padre fundador de
la homeopatía, afirmó que eliminar los síntomas es lo que convierte la
enfermedad en salud: "en una
palabra, la totalidad de los síntomas debe ser la principal y
verdaderamente única cosa de que el
médico debe ocuparse en cada caso de enfermedad y removerla por medio de su
arte, de modo que transforme en salud la enfermedad " [Organon,
párrafo 7]. Otros párrafos de sus escritos inciden en el mismo mecanismo:
eliminar los síntomas para restablecer el equilibrio del organismo.
En lo que
respecta a las demás afirmaciones, son aplicables a multitud de terapias
médicas científicas. ¿Qué es una vacuna sino una forma de estimular las
defensas propias del organismo? ¿Acaso las terapias clínicas habituales no
procuran el bienestar del paciente? Toda esa palabrería no es más que una forma
moderna de intentar justificar el principio de "fuerza vital" o
"energía vital" que en la actualidad está en desuso.
PD: Usted no entiende lo que es la
homeopatía, lamento decírselo, y se lanza al "cherry picking" de
frases sacadas de contexto. Leer a Hahnemann no lo convierte en entendido, del
mismo modo que leer a Einstein no me convierte a mí en un físico cuántico.
Hahnemann
enfatiza la lucha contra los síntomas, pero solamente como manifestaciones de
la energía vital (llámese ahora como se quiera) interior al paciente, y es el
reequilibrio de dicha energía vital lo que devuelve al paciente la salud. La
base de la homeopatía es el reconocimiento de que quien cura realmente no es el
médico con sus medicinas, sino el propio cuerpo enfermo. Pregunte a cualquier
médico, y compruebe cuántos de ellos están de acuerdo con esa afirmación.
La homeopatía,
por otro lado, es una terapéutica no agresiva, cuyas diluciones (de las que se
carcajean tantos escépticos que hablan del número de Avogadro sin saber de lo
que hablan) están diseñadas para minimizar el efecto del medicamento sobre el
organismo. Compárenlo a la agresividad de los tratamientos químico-radiológicos
del cáncer, o los antirretrovirales del HIV.
7) TRATAMIENTO PERSONALIZADO
En los tratamientos homeopáticos, sobre todo
en patologías crónicas o de difícil tratamiento, se busca frecuentemente
restablecer de forma global el equilibrio del paciente, abordando la enfermedad
desde una perspectiva biopsicosocial: se estudia la enfermedad en el contexto
vital de cada persona, siendo el paciente y su forma de enfermar el centro del
estudio, y no sólo su enfermedad. Por eso, además de los síntomas
característicos de la enfermedad, se tendrán en cuenta también la constitución
del paciente, otros problemas de salud que haya tenido, y los síntomas y las
reacciones personales ante la misma para establecer, en muchos casos, un
tratamiento personalizado.
AQ: Esa es la teoría según Hahnemann.
En la práctica, el número de remedios homeopáticos para una dolencia dada son
muy limitados, y el cliente de la homeopatía que acude al farmacéutico se lleva
un "preparado" estándar fabricado en un laboratorio. Dadas las
diluciones extremas de dichos productos, reflexionar sobre si es mejor una
"potencia" (léase dilución) 15 CH o 30 CH es como dudar si hay que
matar una mosca un millón de veces o dos millones. El "tratamiento
personalizado" no tiene más propósito que mostrar un efecto empático del
médico al paciente, que junto con el efecto placebo habitual es el verdadero
responsable de cualquier curación o alivio de síntomas.
PD: Es el médico el que escoge el tipo
y potencia del remedio, en función de los síntomas y el pasado del paciente. No
crean ustedes que el profesional de la homeopatía se limita a echar mano del
remedio en boga, si acaso eso es la práctica habitual del médico
"oficial." Los cuales deberían pensar más en el paciente, y menos en
correr para poder cumplir su cupo de pacientes del día. Cuando dichos médicos
ofrezcan al paciente un tratamiento personalizado, integral y holístico-empático
durante una hora (o el tiempo que requiera el estado del paciente), hablamos. Y
no lo digo porque no me lleve bien con ellos. Al contrario, me gustaría ver que
la medicina alopática pudiese ofrecer un tratamiento así al paciente. Si no
puede hacerlo, ¿por qué se critica a la medicina homeopática, que sí puede?
8) PARA TODO TIPO DE PACIENTES
Otra de las ventajas de los medicamentos
homeopáticos es que están frecuentemente recomendados para mujeres embarazadas,
niños e incluso bebés y pacientes polimedicados ya que, en general, no se han
descrito reacciones adversas ni efectos secundarios relevantes relacionados con
su toma. Su forma farmacéutica más habitual son los gránulos y los glóbulos,
pequeñas esferas de sabor dulce que facilitan la toma del medicamento sobre
todo en niños y bebés.
AQ: Esto no es más que una repetición
del punto 2. No aporta nada en absoluto, salvo para recordarnos que los niños
aceptan mejor los medicamentos si son de sabor dulce y aspecto agradable.
PD: Yo, por el contrario, opino que
este epígrafe tiene un significado pleno. Nos transmite la idea de que los
medicamentos homeopáticos pueden utilizarse de modo habitual, como una aspirina
o un frenadol, y que puede por tanto formar parte integral de nuestros
botiquines de casa. No está contraindicados, carecen de efectos secundarios y
son seguros (dejando aparte los "datos" anecdóticos). Por eso los
escépticos pueden suicidarse
homeopáticamente año tras año, sin peligro alguno. ¡No lo intenten con un
medicamento alopático!
9) EVIDENCIA CIENTÍFICA
La homeopatía ha utilizado desde sus
orígenes el método científico para el estudio de los medicamentos, aunque la
adaptación de la metodología de sus estudios a la medicina convencional, es
relativamente reciente (finales del siglo XX). No obstante, existen ya números
trabajos de calidad publicados en revistas científicas y el número aumenta cada
año. En concreto, hasta la fecha, se han publicado 163 estudios, aleatorizados
y controlados, de diferentes patologías, 29 revisiones sistemáticas en
enfermedades específicas y 5 meta-análisis. Existen resultados positivos
favorables a la homeopatía en indicaciones como las alergias y las infecciones
respiratorias del tracto superior, diarrea infantil, gripe, enfermedades
reumáticas, rinitis alergia estacional, enfermedades reumatológicas, vértigo,
fibromialgia y síndrome de fatiga crónica.
AQ: Respuesta breve: no, no la hay.
Respuesta más elaborada: la mayoría de los estudios reclaman "éxito"
siempre que hay cualquier tipo de ventaja, siquiera leve, frente a un placebo,
y en su mayor parte se publican en revistas favorables a la homeopatía. Los
meta-estudios se han pronunciado una y otra vez sobre la escasa calidad
metodológica de esos estudios y en general se han mostrado muy críticos con
relación a la efectividad de la homeopatía (ver p. ej. este
enlace). Los resultados positivos no existen (ver enlace
para infecciones respiratorias) o bien son dudosos. Resulta sintomático que las
dolencias citadas, o bien no pueden curarse, o bien son enfermedades cuya causa
no se conoce; en ambos casos, solamente se pueden tratar los síntomas.
PD: Los escépticos actúan como esos
burócratas insufribles que te rechazan la documentación porque, por mucho que
traigas, siempre falta un papelito o un sello oficial. Piden estudios, y se los
damos; piden ensayos clínicos de alta calidad, y los proporcionamos; piden artículos
en revistas con peer-review, y los publicamos; piden meta-análisis, y los
mostramos; y a pesar de todo, nunca están satisfechos. Son ciegos no porque no
vean, sino porque se niegan a ver. ¿Cuándo reconocerán que se equivocaron con
la homeopatía? La
evidencia existe.
Podemos examinar
artículo por artículo, metaestudio por metaestudio, y dedicar toda una vida a
ello. No importa, seguirán sin declararse vencidos. Dirán que no hay mecanismo
físico o químico conocido (¡como si al médico homeopático le correspondiese
encontrarlo!). La evidencia deja claro quién miente y quien no, quién actúa
según el método científico y quién lo evade. No pasa nada, reconozcan que se
equivocaron y sigamos adelante. Hay pacientes que sanar, dolor que mitigar,
personas que aliviar. Nosotros ya estamos
en ello. ¿Y ustedes?
10) LEGISLACIÓN SOBRE EL MEDICAMENTO
La legislación que regula los medicamentos
homeopáticos es común a todos los medicamentos y tiene como objetivo, entre
otros, garantizar la seguridad del paciente. Por eso, como todos los
medicamentos, los homeopáticos son de venta exclusiva en farmacias. Además, la
regulación de la fabricación industrial de los medicamentos homeopáticos aplica
las mismas exigencias que para cualquier otro medicamento.
AQ: Correcto en lo relativo a la
fabricación industrial, no en la regulación en general. Los medicamentos
homeopáticos con indicación terapéutica sí siguen el mismo proceso que los
demás medicamentos, incluyendo pruebas de impacto ambiental y resultados de
pruebas clínicas y farmacéuticas. Ningún medicamento homeopático ha cumplido
este requisito nunca.
Hay un segundo
tipo de medicamentos homeopáticos, los que carecen de indicación terapéutica.
Para ellos existe un procedimiento de registro simplificado, en el que no tiene
que demostrar su eficacia. Las empresas farmacéuticas nunca han presentado
ninguno de estos medicamentos a registro. Con una excepción: el medicamento
Lycopodium, de Laboratorios DHU, que fue autorizado en abril de 2012. Los más
de 19.000 medicamentos homeopáticos restantes sin indicación terapéutica (ni el
Ministerio de Sanidad sabe su número exacto) continúan sin ser registrados, sin
pagar tasas al Estado y sin estar legalmente autorizados.
PD: La homeopatía ha cumplido siempre todas
las normativas legales aplicables, y aun así no es aceptada por las autoridades
gubernamentales. Nunca ha habido una vía adecuada para la regularización de los
medicamentos homeopáticos, y hasta ahora el Gobierno solamente se ha guiado por criterios
recaudatorios. Eso no lo digo yo: lo reconocen las
propias autoridades sanitarias encargadas de esa regularización.
¿Quieren conocer
la verdadera razón de que a la homeopatía nunca se le haya dado una oportunidad
leal? Dos palabras: Big
Pharma.
Más info: Homeopatía
para un mundo saludable (por Pablo Dieterersohn)
Aunque el debate es interesante, debo mencionar que lamentablemente no se va llegar a ningún acuerdo. Por comparación en 2008 la revista Homeopathy publico un debate entre pro homeopatía y anti homeopatía:
ResponderEliminarhttp://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18194763
A la fecha los críticos no han cambiado su posición, por lo cual es de dudar que el profe de Física (Quirantes) siquiera lo intente, menos aún sus seguidores.